Necesidad

Los propietarios de esta floristería necesitaban integrar los distintos espacios del establecimiento con el fin de regular la temperatura adecuada para sus plantas y facilitar la entrada de clientes potenciales.

Desarrollo de soluciones

Mediante la instalación de un techo móvil de aluminio, los propietarios de la floristería pudieron ampliar su espacio interior, ganando el exterior como nuevo espacio climatizado y pudiendo regular la apertura de la cubierta según las necesidades climáticas. Gracias a este producto, el efecto invernadero puede mantener una temperatura homogénea durante todo el año, una circunstancia ideal para la venta de plantas que exigen climas regulares, como las tropicales.

Material empleado

En el desarrollo de este proyecto se ha empleado una estructura de aluminio para el techo móvil. En lugar de usar cristal para cerrar la cubierta, se optó por policarbonato blanco, que permite el paso de la luz, aligera la instalación y garantiza el aislamiento respecto del exterior.